El mantenimiento preventivo es un tipo de mantenimiento que se realiza de manera programada y periódica con el objetivo de prevenir fallos o averías en equipos, sistemas o instalaciones antes de que ocurran. Su propósito principal es prolongar la vida útil de los equipos, reducir el tiempo de inactividad y evitar reparaciones costosas.

Características del mantenimiento preventivo:

  • Se realiza con regularidad (por ejemplo, cada semana, mes o trimestre).

  • Incluye inspecciones, limpieza, ajustes, lubricación y sustitución de piezas desgastadas.

  • Se basa en manuales del fabricante, historial del equipo y condiciones de uso.

  • Minimiza las interrupciones no planificadas y mejora la seguridad.

Ejemplos:

  • Cambiar el aceite de un vehículo cada ciertos kilómetros.

  • Revisar y limpiar los ventiladores y filtros de una computadora.

  • Inspeccionar sistemas eléctricos en una fábrica para evitar cortocircuitos.

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